domingo, 9 de mayo de 2010

Je suis d'un autre pays...

Estaba leyendo el post de Eros Errante obre los extranjeros, su opinión respecto a la ley de Arizona y el porqué no criticar a quién cambia su acento.
Pues bien, aunque su comentario era oportuno, porque, es verdad que al ser humano le encanta criticar a otros que hacen lo mismo que él no concuerdo en que haya puesto en el mismo nivel la situación de los latinos en el estado de Arizona, y la situación de colombianos y cubanos en el Ecuador.
Si bien el menosprecio a colombianos y cubanos en Ecuador es grande, porque no hay mejor forma de demostrar la inseguridad que asecha a ecuatoriano promedio (lo nuestro ni siquiera llega ala xenofobia, porque hasta la actualidad, no se han cometido atentados contra esta minoría extranjera), no le llega ni a la zuela de los zapatos a a Ley de Arizona, que más que un acto de control, se asemeja al acoso que sufrían los judíos en el auge del Partido Nazi en Alemania, donde tu nariz o tu estatura te obligaban a portar tus documenos y una estrella por las calles...
En lo que respecta al acento, Eros Errante afirma que es un métodod de defensa en contra d ela discriminación y la joda. Pero Marjane Satrapi, con su película "Persépolis" me demuestra que la conservación del acento o la nacionalidad, despite las oda del comienzo, será lo mejor que podamos hacer al vivir en un país extranjero. Aunque no hayas seguido la carrera diplomática, eres embajador de la tierra de donde vienes, y por lo tanto, te toca mostrar lo mejor de tu región, y a los otros les toca respetar.

jueves, 6 de mayo de 2010

Killing me softly

Vi cada uno de mis pasos, carreras y tropezones, pintados en las curvas de letras impresas en neutro papel...
Sentí que leía cada fragmento de vida que habría querido, no sé, tal vez recordar en momentos alegres, u olvidar por conveniencia personal o no.
Me sentí violada, desnudada, desenmasacrada. Sentí que mi verdad salió a la luz, que mis ropas camouflage se rasgaron con el filo doloroso, suave e inmaculado de láminas de papel.
Da miedo, da admiración, da nostalgia...da vergüenza ajena.
Dios me libre de sentirlo de nuevo, porque es tortuoso, cruel...y adictivo.

"Saying my life with his words,
killing me softly with his song...
Telling my whole life with his words,
killing me softly with his song..."