jueves, 18 de febrero de 2010

Stupid Cupid

Y el San Valentín ya pasó.
Fugaz, tentativo, triste pero cálido, silencioso mas directo, suave y de crocante cobertura.
Así, así como tú.
Pasó el niño obeso con alas y arco del febrero 14 ya sin siquiera saludarme. Supongo que hace dos años que decidí ignorarlo porque tal vez hablaba mal de mi, me ignoraba o era una suerte de bully.
Y pasó, alardeando de su generosidad con pelirrojas pecosas, niños de dentaduras perfectas, brujas vestidas de satín, mientras que a ti y a mi, nos recordaba que no éramos su target.
No sé si mejor, no sé si peor, pero a la final, eso era lo que nos unía y nos fastidiaba al rato.
Creo que mas a mi que a ti.
Y pasó el San Valentín.
Tan callado, tan noble, tan vanidoso, tan dulce, tan hieráticamente agraciado.
Pasó así como tu pasaste un poco más tarde.
La única diferencia, es que yo tengo esperanza en que vuelvas a pasar por aquí.
Pero más que eso, tengo esperanza en que si pasas, me motives a seguir caminando contigo, y que te niegues a aceptar esa taza de café envenenado al que antes, no se como, supiste sobrevivir...

1 comentario:

Alexis dijo...

Buenazo... la taza de café envenenado es lo que le falta... También desearía matarlo pero ni modo, dificil está si el capitalismo lo apoya jejeje