Esas pestañas...
Tan densas, oscuras y curvas, no podía dejar de mirarlas.
Y cuando esas manos pálidas y duras agarraron mi rostro,
pensé que era el momento de regalarte un poco de mi timidez, una pizca de mi rubor...
me acerqué jugando tu trivia, cerré mis ojos aspirando tu aroma.
Tu sonreíste....y te fuiste tan sincero, tan infantil y buena onda como siempre has sido.
Hace rato que nada ni nadie apretujaba y exprimía este corazón de naranja,
y te apareces tú con tus palabras absurdas y sonrisas puras, con esas dagas de carcajada.
Hace rato que no venía nadie que me viera así, sin malas intenciones ni crueldad tácita.
Hace tanto que no quería abrazarte y decirte "Si! Me gustas de verdad!".
Pero como no hay mal que por bien no venga y viceversa, tenías que venir con gadgets que iban a desafíar a mi habilidad. Tu gadget es tu amada, una fría pieza de porcelana china, que se calienta cuando te hielas, y se congela cuando la tocas. Al fin y al cabo, hace lo que a todo hombre enloquece: aprieta tus entrañas y las afloja cuando te acostumbras.
En fin, q'est ce qu'on va faire? decirte que quisiera estar ahí para hacerte cosquillas?
mencionar que el jugo de mi regazo pide que lo bebas?
eso es bosta...tu quieres porcelana fría, y yo...yo soy demasiado tibia, demasiado madera como para serlo...
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