Pecado curvilíneo

Es indudable y definitivo, soy una feminista que niega serlo, porque no le agrada la idea y porque bueno, los hombres son una gran debilidad.
Pero qué churos, descubrí que la religión y la sociedad, es machista no por naturaleza o por instinto, si no por miedo.
Sino, por qué creen que todas las calamidades vienen de brujas, diosas vengativas, mujeres monstruosas, amazonas temibles o sirenas caníbales?
Por ejemplo, descubrí el mito hebreo de Lilit.
Lilit estaba predestinada a ser la esposa de Adán, ya que éste, al ver que todo animal tenía pareja, pidió una para él. Así, Dios crea a una mujer a su imagen y semejanza (no de la costilla como Eva) llamada Lilit.
Adán y Lilit no pueden vivir en armonía ya que la sed de sexo de Adán le hace obligar a Lilit a acostarse debajo de él. Lilit, indignada por esta postura, se niega a estar debajo de Adán ya que es igual a él y no tiene por qué hacerlo. Indignada, huye del Edén al mar Rojo, hogar de mil demonios, y se le condena a ser un demonio alado que devora a los hombres mientras duerme.
Tanto Dios como Adán dejan atrás a la rebelde y se crea a Eva desde la costilla de Adán para que sea buenita y obediente...aún así, ella es la perdición de la primera pareja del mundo.
Cuando leí esta historia, quedé impresionada, porque los hebreos, para la época en la que vivían, daban muchas libertades y derechos a las mujeres, pero que en su propio libro sagrado y en su cultura popular se castigue a una mujer que busca ser tratada como una igual y ser escuchada...es encolerizante.
Pero oh gran mitología griega! demuestra que hasta los dioses temen a las féminas y sus encantos
Otra historia, narrada por mi maestro de filosofía, es la de Apolo y el Parnaso. Al saber que una de sus 59 amantes estaba esperando un hijo, Zeus decide ir donde una pitonisa a que le diga cual será el futuro de su hijo. La pitonisa le dice que aunque él es el dios de Dioses, su hijo será el único capaz de destronarlo. Zeus, ambicioso y añorando su poder, decide crear un reino propio para su hijo Apolo: el Parnaso. El niño nace y crece encerrado ahí, mas su fuerza y poder es tan grande, que derriba todas las barreras impuestas por su padre. Zeus, desesperado, recurre a la única barrera que ni él ha podido romper, el deseo.
De esa manera, utiliza el deseo al rodear al bello Apolo con hermosas, altivas y elegantes musas que lo adormecen con sus voces, actuaciones y danzas; cuando lograba evitarlas, al irse cerca de bosques, florestas o fuentes, se encontraba con seductoras ninfas que lo perseguían por su belleza única, obviamente, él cedía. Y si ya lograba evitar caer en la tentación, pequeños insectos luminosos con forma de bellas mujeres recorrían todo su cuerpo hasta llevarlo al punto de máxima relajación y placer, obligándolo a quedarse en su reino para siempre.

Sirenas, brujas, ninfas, reinas ninfómanas, demonios y vampiresas...todas son la pesadilla del hombre porque saben que manejar para convertirlos en sus títeres y en su alimento.
Es por eso que ellos, decidieron desde la antigüedad hacer un trato que de cierta forma terminó siendo injusto: la mujer, es regente puertas adentro, el hombre, puertas afuera. Por eso mismo es que hubo tanto pensador y científico hombre, porque a la mujer definitivamente no le convenía, o mejor dicho, no le pertenecía ese lugar, del que ahora, todos y todas somos, en principio, merecedores.