No es vacío. Es..... no sé, pero ya no es vacío.

Estoy triste.
C'est fini.
Es demasiado doloroso cuando el amor no es correspondido.
Pero creo que nadie (o muy pocos) han sentido la terrible desdicha. Ese dolor pegajoso. Esa lepra sentimental que es sentir que un amigo no te corresponde.
No digo que me odie. Simplemente, no me tiene el mismo aprecio que yo le devuelvo.
Somos tan diferentes. Y eso, aunque no debería ser un factor. Me aniquila.
Me hace sentir que me metí a jugar en algo serio.
no que me ve. Tan tradicional, de una familia conservadora, tan consumista, tan alegre y llena de sueños. No parecía que iba a encajar en esta onda.
Me siento traidora.
Inútil.
Impotente.
Mala.
Siento no haber estado ahí cuando debía. Y si lo hice, lamento no haberlo hecho de forma correcta.

Mi forma explosiva de ser.
Mi mal carácter.
Mi complejo de Dominatriz.
Mi forma tan cruenta de decirte que te amo como se ama a un hermano y que no quiero que nada malo te suceda. Peor por mi culpa.
Tal vez eso te hizo pensar que no. Que yo era una mas de esa gente a tu al rededor que no odias, pero tampoco ejerce alguna miserable influencia sobre ti.
Cuando por otro lado, está esta tonta que se cree tu hermana, que se jacta de tenerte en su vida. Que añora las buenas memorias. Que lamenta no haberte sido útil o generosa.
Unos te enseñan a olvidar.
Otros te recuerdan que no estás solo.
Uno que otro se te acerca mucho estando tan lejos.
Algunos te enseñan que donde tu ves sombras hay amor y magia.
Yo. Yo solo te entiendo y soporto todo de todas formas. Nada más.

No se si enojarme. Resentirme. ni puta idea.
Solo se me ocurrió llorar.
Llorar porque no me di cuenta antes.
Llorar porque ahora no se como accionar.
Llorar porque creen (hasta tú, pienso yo) que siento celos, y estoy loca. Cuando tan solo es impotencia y rabia.

No sé...como que esa melancolía tan tuya ya no se me hace ajena.
Incluso si me termina licuando las entrañas. No lamento sentir esto. Lamento haberla sentido tan taaan tarde, y no haberme dado cuenta de que, mientras para mí, tú eres parte esencial de mi existir. Para ti, solo soy una roca en tu desierto, no una gotita de agua que alimente a esa famélica alegría tuya.