Una vez más, luchando por defender mi estatus de "Puente"

Alguna vez, harta de tanta hipocresía y sus aberraciones (y claro, 8 años en un colegio femenino te muestra todas las que hay) opté por no tomarle muy en cuenta. A la final, es hipócrita el que baila reggaetón y luego le escupe encima; es hipócrita el que desprecia el llamado "consumismo" y compra pelis piratas o se siente halagado en un hotel de 4 estrellas. Es hipócrita aquel que finge sus gustos dependiendo de con quien está y silencia a los que quieren desenmascarar su identidad. Que ni vergonzosa o terrible, ha debido esconderse para dar una impresión no siempre duradera.

A quién no le gusta botar en el basurero de atrás del restaurante todo lo que le fastidia de su pana y no le puede decir porque la ley de la convivencia le rohíbe hacerlo sin que el otro se enoje? Habrá muchos que me digan que son forntales y sinceros, peroyo ya no me trago el cuento, porque aunque sea comentan eso con alguien, y tras un breve cargo de conciencia, va a decirle a su compa que le fastidia. Inocentes, lancen la primera piedra.
El hipócrita es el humano promedio, porque es el placer pecaminoso más barato, accesible y aparentemente beneficioso. Además, está la auto-hipocresía.
Tanto sujeto que hay por ahí diciéndose anarquista, anti-preppys, genuino y auténtico, cuando termina siendo parte de un grupo que se viste igual a él/lla, piensa exactamente igual que el/lla y que a la final, solo hace un manifiesto de su inseguridad con respecto a su identidad. Si uno ve bien, son la versión un poco menos superflua y algo más elaborada de los preppies; niños que usan una misma moda, hablan igual, odian lo mismo, aman lo mismo.
Sin embargo querido lector, esa es la carcaza y nada más. Tantos que se han metido en líos por defender sus botitas anarquistas o sus camisitas Lacoste, cuando a la final, queda el beneficio de la duda: Desnudos, acaso se habrían llevado bien? lo digo porque muchas veces yo he sido fastidiada por mi forma de vestir, mis actividades, sitios de encuentro, gustos musicales, en fin. A la final, Gente que me trataba de "darkie" o "freak" en el colegio ahora ama reírse conmigo y seguir este blog. Gente que me criticaba por pasar en el Quicentro o encontrarme con mucha gente en la calle me dice que soy :una preppy diferente y por eso te quiero".
Queridos, se han dado cuenta de que puede que haya por el mundo gomelos iguales o mejores que yo? Que les agraden a gente tan selectiva y crítica como ustedes y que al igual que yo, disfruten hablando de libros, música de verdad o del humor negro?
Estimados, se dan cuenta de que no es necesario verme igualita a ti, con marcas de ropa cara o tragar sushi en el Noe o farrear en el Masia para ser agradable, conversador y carismático?
OJO> No quiero decir que no haya imbéciles de lado y lado. Hay esas niñas fashionistas que prostituyen su imagen de paris hilton con miradas cortantes, argumentos groseros e ideas estúpidas, así como playboys de Pepe Jeans que piensan que ser varón es darse de puñetes por una java de birra. Tanto como hay jóvenes arpías con complejo de zombie de Gloria Steinem que creen que solo lo que ellas piensan o aman es válido, así como aquellos egocéntricos intelectuaoides que creen que el mundo debe reverenciarlos por ser "auténticos" y que nadie, NAAADIEE puede igualar su nivel en la escala evolutiva.
Que si estoy segura de lo que soy? No. pero si estoy segura de como soy, que me gusta, que quiero, que espero y que repudio. Alguna vez, amigos queridos y estrafalarios me dijeron "eres el puente entre el mundo normal y nosotros". Posiblemente. Pero eso vale gato. Solo se que a la final, no le debo nada a nadie, no tengo deudas con la sociedad, la ley o la conciencia, y puedo atreverme a ser genuina con mi pensar y no fingir paa ser querida.
Explosiva
Malgeniosa
Cortante con desconocidos
Satírica
Cruel
Sensible
Consejera
Paranoica
Molestosa
Infantil
Creativa
Imaginativa
Confusa
Confundible
Torpe
Mañosa
Así soy, y eso lo saben todos los que me conocen, desde mi madre hasta el guardia del colegio.
En fin, yo ahora hablo de la hipocresía con uno mismo (de la que puedo jactarme de no tener) y no de esa hipocresía (mea culpa: esta si la tengo) con otros, sobre sonreír por protocolo, hablar porque no queda otra, de guaradrte las ganas de enrollarle sus intestinos en el cuello porque es política y estéticamente incorrecto.
Esa señoras y señores, es la más leve. No porque yo la cometa, sino porque a la final, que terrible vivir engañad@ por un@ mism@, y morir con la idea de que jamás en su vida tuvo la chance de ser 100% genuino y demostrar que uno vale por como es, no por como viste o por donde anda, sino por simplemente desnudarse y mostrar que, no somos iguales, pero que podemos tratarnos bien, incluso con la hipocresía protocolar impuesta por la Ley de Vida.